De vez en cuando surge problemas en el vecindario cuando una comunidad , con diferente cultura , no importa si hablan español como los latinoamericanos, se instalan junto a nosotros. De hecho , recuerdo la polémica surgida en el barrio de La Minilla, cuando en plena construcción, se pensó en poner una mezquita (no local como la de ahora) y los vecinos se negaron e incluso vieron los cielos abiertos cuando un grupo ecologista encontró una especie de escarabajo endémico en peligro de extinción (¡ menuda vista!) de la que nunca más se supo y a los que no les importó el posterior crecimiento del barrio.
Nos quejamos de que ciertas comunidades no se integran, pero cuando lo intentan, a través de asociaciones, tampoco les dejamos en paz, y eso que nos invitan... vamos a los restaurantes chinos ,aunque nos quejamos de que no pagan impuestos; vamos a las tiendas de indios, aunque les consideramos muy cerrados... pero otras nacionalidades no tienen problemas, como los ingleses o los alemanes...
Les animo a pasar por Las Canteras y cuenten cuantos restaurantes italianos hay desde La Puntilla hasta La Cícer...árabes hay 4 (3 libaneses y un turco).
Sin mezquitas en mi barrio
Patricia López Muñoz
Técnico Especialista en Inmigración