El poder es muy goloso y quien lo tiene puede también controlar los que hay a su alrededor, incluso personas.
Eso es lo que han debido pensar el presidente de la Asociación Islámica de Cunit, Abderramán el Osri, y el imán de la localidad, Mohamed Benbrahim, quienes sometieron a la mediadora social, también musulmana, a una persecución moral después de que esta se quitase el velo, ya que pensaron que influiría negativamente en la población musulmana de Cunit. Ya se sabe: perder influencia = perder el control / poder.
Eso es lo que han debido pensar el presidente de la Asociación Islámica de Cunit, Abderramán el Osri, y el imán de la localidad, Mohamed Benbrahim, quienes sometieron a la mediadora social, también musulmana, a una persecución moral después de que esta se quitase el velo, ya que pensaron que influiría negativamente en la población musulmana de Cunit. Ya se sabe: perder influencia = perder el control / poder.
Esto puede ser hasta peligroso, teniendo en cuenta que este imán tiene escasa formación religiosa, que en su país de origen le exigirían hasta 10 años de estudios teológicos. Es lo que tiene la ignorancia: el poder en manos de alguien así solo provoca radicalismo, sobre todo contra las mujeres.
FUENTE:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/capos/musulmanes/Cunit/elpepisoc/20100627elpepisoc_3/Tes
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