lunes, 18 de enero de 2021

¿Cuáles son tus vacas? ¿Estás dispuestx a cambiar?

La Vaca:

Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.

Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio: los habitantes, una pareja y tres hijos, vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado; la casa, poco más que un cobertizo de madera…

Se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó: “En este lugar donde no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen para sobrevivir? El señor respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaca que da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo. Así es como vamos sobreviviendo.”

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, se despidió y se fue. A mitad de camino, se volvió hacia su discípulo y le ordenó: “Busca la vaca, llévala al precipicio que hay allá enfrente y empújala por el barranco.”

El joven, espantado, miró al maestro y le respondió que la vaca era el único medio de subsistencia de aquella familia. El maestro permaneció en silencio y el discípulo cabizbajo fue a cumplir la orden. Empujó la vaca por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante muchos años.

Un bello día, el joven agobiado por la culpa decidió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar. Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos. Así lo hizo. A medida que se aproximaba al lugar, veía todo muy bonito, árboles floridos, una bonita casa con un coche en la puerta y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia hubiese tenido que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró el paso y fue recibido por un hombre muy simpático.

El joven preguntó por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años. El señor le respondió que seguían viviendo allí. Espantado, el joven entró corriendo en la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacia algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaca): “¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?” El señor entusiasmado le respondió: “Nosotros teníamos una vaca que cayó por el precipicio y murió. De ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que puedes ver ahora.”

Reflexión:

¿Qué cosas son vacas?  ¿Tenéis vacas en vuestra vida? ¿cuáles son?


The cow:

A samurai master was walking through a forest with his faithful disciple, when he saw a poor-looking place in the distance, and decided to make a brief visit to the place.

During the walk he told the apprentice about the importance of visiting, meeting people, and the learning opportunities we get from these experiences. Arriving at the place he verified the poverty of the place: the inhabitants, a couple and three children, dressed in dirty clothes, torn and without shoes; the house, little more than a wooden shed ...

He approached the man, apparently the father of the family, and asked him: “In this place where there are no job opportunities or commercial points either, how do you survive? The man replied: “my friend, we have a cow that gives several liters of milk every day. We sell part of the product or exchange it for other types of food in the neighboring city and with the other part we produce cheese, curd, etc., for our consumption. This is how we survive. "

The wise man thanked the information, contemplated the place for a moment, said goodbye and left. Halfway there, he turned to his disciple and ordered her: "Look for the cow, take it to the cliff in front of it and push it down the ravine."

The young man, frightened, looked at the teacher and replied that the cow was the only means of subsistence for that family. The master remained silent and the crestfallen disciple went to carry out the order. He pushed the cow off the cliff and watched it die. That scene was etched in the memory of that young man for many years.

One fine day, the guilt-ridden young man decided to abandon everything he had learned and return to that place. He wanted to confess to the family what had happened, ask for their forgiveness and help them. He did so. As he approached the place, he saw everything very beautiful, flowering trees, a beautiful house with a car at the door and some children playing in the garden. The young man felt sad and desperate imagining that this humble family had to sell the land to survive. He picked up his pace and was greeted by a very nice man.

The young man asked about the family that he had lived there for about four years. The man replied that they continued to live there. Scared, the young man ran into the house and confirmed that it was the same family that he visited some years ago with the teacher. He praised the place and asked the man (the owner of the cow): "How did he improve this place and change his life?" The man enthusiastically replied: “We had a cow that fell off the cliff and died. From then on, we had to do other things and develop other skills that we didn't know we had. This is how we achieve the success that you can see now. "

Reflection:
What things are cows? Do you have cows in your life? which are?

 

Patricia López Muñoz
Técnico Especialista en Inmigración
Técnico Superior en Animación Sociocultural
Técnico Superior en Integración Social






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This is my podcast in English. I have decided to published some episodes in this language for my non-Spanish speakers. Thank you so much.  ...