Sigue en China una fuerte tensión étnica entre los uigures (musulmanes) y los han (mayoritaria en el gigante asiático).
Como podemos ver, el componente religioso , unido a una tierra rica en gas, ha hecho explotar el polvorín. Los han, con la posible ayuda del ejército, han salido a la calle con tuberías, machetes y picos, directos a por la mezquita de la zona.
Cuando rencores del pasado se unen a lo religioso se producen estos hechos, igual que en la antigua Yugoslavia , ya que el mariscal Tito mantuvo unidos en un férreo control a cristianos (serbios ortodoxos y croatas católicos) y bosnios musulmanes. Una vez muerto el dictador, las dos primeras etnias se cebaron con la segunda.
fuente: http://www.elpais.com/
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